Raquel Forner fue una gran pintora, escultora y profesora de dibujo. Nacida en Argentina, hoy vamos a centrarnos en su faceta de pintora.
En esta mujer comprometida con la lucha contra el fascismo tuvo gran impacto la Guerra Civil española, y la Segunda Guerra Mundial.
En sus cuadros nos muestra un mundo desolado, donde seres torturados por la maldad del hombre que campó libremente por el planeta (dejando a su paso muerte y desolación), vagan pidiendo piedad o intentando comprender tanta crueldad.
Vemos el papel importante que ocupa la figura de la mujer. Sus rostros reflejan la desolación, impotencia y destrucción que la guerra trae consigo.
Ellas, impotentes, claman a un cielo que con frecuencia también les causará dolor.
En estos cuadros los paisajes son secundarios, las figuras son las auténticas protagonistas. Seres que, incluso en su desesperación, sacan fuerzas para tender una mano al moribundo.
Impresionan los cuerpos mutilados y sufrientes en sus paisajes desolados y yermos.
En el cuadro que recuerda la sábana santa, vemos lo que puede significar la crucifixión a la vida representada por una mujer.
Me impresiona, especialmente, la obra donde el mundo, caído y ensangrentado, es contemplado por la muerte y el mal que reinan no dando lugar a cualquier esperanza.
Época expresionista
Más adelante la pintora evolucionó hacia un simbolismo de influencia expresionista, siendo sus cuadros mucho más optimistas. El hombre, la tierra y el espacio centran su interés. El tema de los viajes espaciales, la luna, la vida en otros planetas le fascinaba por lo que podemos ver alienígenas y seres mutantes y fantasmagóricos representados con colores brillantes.
El ser humano, su trayectoria y su destino le producen, y con razón, gran inquietud.
Raquel Forner
Nació en 1902 en Buenos Aires, perteneció al Grupo Florida, también llamado Grupo Martín Fierro. Vivió en Argentina y realizó frecuentes viajes a Europa con sus padres.
Con doce años viaja a España, de donde eran originarios sus progenitores, al regresar a su país estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires.
La Guerra Civil Española primero y la Segunda Guerra Mundial impactaron profundamente en esta sensible artista que contemplaba desolada el infierno en que se habían convertido países que tan bien conocía por sus viajes por España, Francia, Italia y Marruecos durante los años 1929 a 1931.
Ella defensora de la República y comprometida con la lucha antifascista, denuncia en sus cuadros la crueldad del hombre con el hombre y vemos figuras desgarradoras que sufren ante un mundo enloquecido. Cuando vuelve a Argentina en 1932, encuentra en Buenos Aires un ambiente propicio hacia el “Arte nuevo”.
Esta pintora evolucionó del naturalismo de sus comienzos al surrealismo. Sus cuadros han sido expuestos en importantes galerías de Europa, Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. Ha recibido numerosos premios y murió en 1988 en Buenos Aires.
Fuente: universolamaga.com - Cultura Creativa - publico.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.