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viernes, 27 de julio de 2012

MANUAL PARA SEGUIR ENAMORADO

¿Cómo que?, ¿A qué aspiro?
A ver. Hablemos de eso, amigos.
Aspiro a seguir enamorado.
Porque creo en el amor.

¿Cómo que? ¿Qué es eso de estar enamorado?
A ver. Hablemos de eso, amigos .
Creo que estar enamorado, es esa sensación angustiante
que nos inquieta y nos hace caminar por la delgada línea
existente entre la felicidad y la tristeza.

Pero aspiro a seguir enamorado, porque aspiro a amar:
Grandemente.
Generosamente.
Bondadosamente.
Con esta estampa.
Consecuentemente,
con mi mejor talante de caballero.

Y es de una tendencia tan cierta y providencial, mi aspiración,
que quiero amar de una manera:
Conmovedora.
Compasiva y...
sensible.

¿Ustedes piensan amigos, que es tan solo porque estoy viviendo este momento
tan particular?
A ver. Hablemos de eso, amigos.
No, no piensen que es seguramente que quiero amar en mi desespero cruel, por
haber entrado ya a los momentos crepusculares de mi vida, y que por ello me siento
como un rescoldo que es azotado por los vientos?
No, amigos.

Aspiro a amar y a seguir enamorado de la siguiente manera:
Cálidamente.
Elegantemente.
Altaneramente y...
Altamente convencido de las seguras tardanzas.

Para eso, amigos, dispongo de determinadas condiciones que creo, son muy mias.
Muy particulares.
Por ejemplo:
Y sin hacer votos en la grandilocuencia, he sabido que algunas cuántas damas, opinaron
libremente sobre mis habilidades y destrezas empleadas en mi condición de amante.
No lo duden.
Ah, y otra cosa. Soy muy enamoradizo.
Me enamoro:
Oportunamente.
Desvergonzadamente.
Evolutivamente.
Exageradamente e...
invulnerablemente.

A ver. Hablemos de eso, amigos.
He llegado a amar hasta en las "Casas de expendio de amor en finos retazos"
Y hasta les he regateado el precio por ello, a prostitutas callejeras y a las otras,
las veleidosas, que, con mi fervor...
Acezante.
Impulsivo e...
insolente.
Terminaron yacentes y absortas.

Pero en realidad, amigos míos.
Yo aspiro a seguir enamorado.

Porque al final,
solo soy un incurable indulgente,
de las obligaciones de las damas,
en esta cuestión.

Y sobre todas las cosas...
Creo en el amor.
En los reencuentros.
En las reconciliaciones y...
en otras torpezas.











Ibarrechea
diceelwalter@gmail.com

miércoles, 25 de julio de 2012

AMANTES

Claramente, desde la ventana del dormitorio, se veían la sierras.
Desde las ventanas de la cocina también.
De día.
Me gustaba estar en tu casa, nena.

Ciertamente, en el cielo estaban las estrellas.
Antes de ellas, la luna paseaba por los techos.
De noche.
Me gustaba estar en tu casa, nena.

Nadie sabe nada de eso.
Vos lo ocultaste y yo me quedé callado.
Que siempre.
Me gustaba estar en tu casa, nena.

Y que cuando estabas aquí.
Todo era un absoluto secreto, nena.












Ibarrechea

domingo, 15 de julio de 2012

ALICIA, EN MIS MARAVILLAS

- Sepa señor que que el significado etimológico de Nación, deriva del Latín "nascere" o sea, nacer, y tal fue así, el sentido que se le dio en la época medieval. Es decir.
(Me dice el señor Muñoz poniéndome sus brazos en mis hombros.) 


- Que aludían al origen geográfico, y por consiguiente también se utilizaba para designar agentes provenientes de otros lugares. ¿De què naciòn eres, eh?


- En cambio, Patria, se designaba a la tierra de la procedencia familiar, ah! La tierra de los padres! Patria igual a Pater, padre. País igual a pagus, tierra, campo...

- Usted sabe mucho de eso, no? Veamos si recuerda quién dijo esta frase... "Es por tanto, absolutamente indispensable tener una tropa perteneciente a nuestra propia patria, si deseamos protegerla de la invasión de poderes extranjeros..."

- Lo dijo Maquiavelo en el Príncipe, allá por mil quinientos y pico.

- Mil quinientos trece. Bien, Ibarrechea.

- Sabía del Alemán Herder?

-No.


- El hablaba del espíritu Nacional, en la época llamada del Romanticismo, usted debió haber vivido en esa
época, en su vida anterior Ibarrechea, la llamaba Volksgeist, tenía como le dije un concepto espiritual y ético, armónico y en paz... Nada más alejado de la política!
(Se reía el señor Muñoz)


Pero hablemos del verano de 1921, usted, Ibarrechea, escribió en "Cartas para Angela" situado en aquellos años, algo que llama la atención... Un tal señor Andrés, desaparece y se va a Barcelona sin despedirse de Angela,que queda, pobre mina, esperándolo, verdad?


- Si, algo así, le manda una postal...

- Si, y le anticipo que lo van a premiar por ese cuento a usted y a la señora Ibarguren.

- Gracias, no sabía nada.


- Ibarguren, en "Angela, una dama de barrio San Vicente" va mas directo al grano y lo nombra al señor Andrés de anarquista... Vio usted, que en aquella época se hablaba solo de eso? y la revuelta en el Cabildo y esas cosas que usted calla. Porqué?


- Me volví romántico, creo...


- En esos años estalla la semana trágica y la revuelta en la Patagonia, que según Bayer, los obreros organizan una huelga y lanzan un comunicado diciendo que los estancieros pretenden seguir tratándolos de una forma brutal como lo venían haciendo hasta hoy y que se comparaban en el mismo trato que a los mulos, los caballos y ovejas  y se arman... con armas provenientes, de España. Así es que, amigo Ibarrechea, los estancieros, comerciantes y también los industriales, piden el auxilio del Ministerio del Interior. Zas! llegó la milicada. eh? Qué me cuenta?


- Algo sabía, bien las fechas no...


- El suceso mas grave ocurre en la estancia "La Anita" 


- Me recuerda al escritor Brasilero Alcy Cheuiche en su libro "Ana Sem Terra"


- Coincidencias de estas tierras, no? Pero antes que me cuente algo de Chu, qué?


- Cheuiche.

- Si, ese mismo, le cuento algo. Aquellos hombres armados mataron en una emboscada a varios milicos. Hirieron a un sargento llamado Perez Millán Témperley. Entonces se lanza la famosa caza de los huelguistas.

- Varela.

- Si, correcto.

- Varela muere asesinado en Buenos Aires. Creo que en el barrio Belgrano.

- Si, Ibarrechea, sabe quién fue?

- Ni idea, no recuerdo..

- Un alemán, un tal Wilkens, usted escribió en su libro " The last man in the world" algo parecido, no?

- Si, como lo sabe? 


- Al señor Muñoz nada se le escapa amigo. Sigamos, Wilkens es tomado prisionero y llevado a una celda donde... oh! muere asesinado. Sabe quién lo mató?

- No.

- Millán Témperley, que es tomado prisionero y puesto en una celda cómoda porque estaba desequilibrado mentalmente después de aquellas heridas en el sur... Bueno un tiempo después, matan al amigo Millán Témperley. Lo manda matar otro conocido, el ruso Vladomirovich... le suena?

- Asesinó al coronel Falcón.

- El mismo, que también muere... todos morimos Ibarrechea.


(Apoya sus codos en la mesa)


- Qué quiere de mi?


- Escriba, no deje de escribir, cuente historias como esta, basta de mujeres, de amores, de romanticismo, usted fue... ya sabe. Acábela con eso! parece Danielle Steel, Corín Tellado, que se yo!! 
(Termina su café y enciende un cigarrillo sin dejar de mirarme el señor Muñoz)


- Hableme algo en portugués...


- Sim eh..." Eu Josê Antonio Ibarrechea, achando-me bem de saúde, física e mentalmente, livre de coaçäo, assim como como de influencias e sugestöes, quis fazer as disposiçöes de minha última vontade..."


- Ah! ya basta amigo. ahora corra, corra, corra, estaremos atrás suyo siempre! Siempre! Siempre!

Corrí y me senté abajo de un árbol de una gran plaza de Córdoba.


Vi pasar un conejo que miraba la hora y salía presuroso y lo seguí hasta una gran madriguera y caí en un pozo y me hice chiquitito mientras Alicia, en su país de las maravillas me mostraba unas cartas, algunas pintaban flores en un cuadro blanco, el sombrerero loco reía, el lirón dormía el conejo me hablaba, la reina jugaba criquet con unos cisnes las cartas me pegaban en la cara, Alicia tenía el nueve de oro en la mano. La reina manda a detener a Alicia que tampoco entiende nada, el conejo toca una larga trompeta y la reina ordena que los soldados la ataquen. Yo grito que no, a ella no, a Alicia no.

Y me desperté.
Como en el cuento de Lewis Carroll, Todo había sido un sueño.
Un maravilloso sueño.











José Antonio Ibarrechea


diceelwalter@gmail.com

viernes, 13 de julio de 2012

MI PAPÁ, EL VIAJERO

Dice mi papá.
Vos escribí lo que estás pensando y contálo, ésa es la escritura del blog.
Mi papá me dió un beso y se fue despacio por la Duartes Quiroz.
Voy a escribir lo que estoy pensando, que papá, por dos días se va a Buenos Aires.
Y que este es otro viaje más. Papá conoce desde Rio Gallegos hasta Bolivia y norte de Chile, Paraguay Misiones y Brasil. Uruguay y toda Argentina menos San Juan y Tierra del Fuego. Una noche, después de cenar juntos, me contó algunas anécdotas de aquellos viajes. Yo estoy conociendo a mi papá. Desde Bolivia por seiscientos dólares cruzó dos escopetas a Brasil. De Brasil a la Argentina cruzó caminando dos veces por la frontera, en una de esas veces, lo acompañó un perro brasilero que se quedó en Paso de los Libres. De Paraguay a Brasil cruzó por Pedro Juan Caballero. Viajó al Chaco con seis fusiles Máuser y soportó diez controles policiales. Trajo un cadáver en el asiento trasero desde Santiago del Estero, con un amigo al que no conozco. No conozco todos los amigos de mi papá.
A veces, lo llaman por teléfono y él cuando contesta no le responden, cuando llama, da ocupado.
A mi me hizo llamar varias veces a esos números, no contestan.
El dice que no sabe quienes son.
Suena un poco misterioso, pero papá dice que solo le tiene miedo a Dios.
Ya está viajando a Buenos Aires.
Hay dos nietos por conocer, y se va alegre, con esa sonrisa que tiene el viejo y llenándome de tareas y de promesas. Aquí va la primera.
Tengo que escribir y contarles cosas de él.
Una noche, viajando por Brasil, papá venía a ciento cuarenta kilómetros por hora y empezó a frenar pero no pudo evitar pisar un animalito, yo viajaba sentada atrás.
Después de frenar y estacionarse cerca de Cacequi, se bajó y fue a verlo, de allá vino y nos contó que había pisado una raposa. Que qué es una raposa? Zorra, dijo el viejo. Recuerdo que todos nos despabilamos a la orilla de la ruta, el se alejó un poco, hizo pis por el costado del camino y se fumó un cigarrillo.
Después seguimos y para no perder la costumbre, nos hablaba que en esos terrenos fue la Batalla de Ituzaingó. De los Generales Argentinos que le ganaron a los del Imperio Brasileiro y del Traidor que trazó mal la frontera de Uruguay.
No, pobre la amiga que viaja al lado de él.
La que le espera... Aunque ya lo conoce de varios años...
Otra cosa que me olvidaba, es mentira que el corazón de mi papá late así: taca taca click click como dice él.
Yo me apoyé un rato largo en su pecho, mientras nos despedíamos y suena así: no me sale.
Pero son tambores de guerra.
Feliz viaje, papi.












Que lo parió.
Araceli Micaela

PARA SALVAR TU HONOR

Seguramente,
intentarás todo tipo de artimañas,
para tratar de eludirme.
Especialmente cuando toque la puerta...
De tu casa.

Seguramente,
te taparás hasta la cabeza.
Te subirás arriba del ropero.
Te arrojarás abajo de la cama.
Cavarás un pozo en el patio para taparte con tierra.
Treparàs a los árboles.

Seguramente,
decides salir corriendo.
Saltando desde la ventana.
Trepando la tapia.
Con cierta torpeza, si se quiere.
Caerás mil veces y te levantarás, para seguir corriendo.

Seguramente.
no atenderás ningún llamado.
Harás decir que no estás.
Inventarás forzados viajes.
Rarísimas enfermedades te habrán contagiado.
Perderás amistades por eso.


Seguramente,
intentarás volar como los pájaros.
Desaparecer como el conejo del mago.
Escabullirte como un  pez en el agua.
Hacerte humo como mi Marlboro.
Que te trague la tierra, rogarás a los Cielos.

Seguramente,
le pondràs alas a tu bicicleta.
El escape de tu moto lanzará llamas.
Le pondràs nafta de avión a tu auto.
Tendràs listo algunos pasajes.
Y diràs burdas frases inentendibles.

Pero yo estaré allí.
Y nada de eso te habrá servido.

Entonces, tendrás que tener la mas estupenda,
audaz e inteligente excusa...

Para tratar de salvar tu honor.













Ibarrechea
diceelwalter@gmail.com

jueves, 5 de julio de 2012

AL CAPITAN GENERAL, DON JERÓNIMO

Consta en actas, lo hemos leído una y mil veces, nosotros los Cordobeses.
Que ya sabemos esto de memoria.
 
Sabemos esto de memoria?

A ver, pase al frente alumno Ibarrechea y díganos a todos, quién fundó la Ciudad de Córdoba, cómo, cuando y porqué.
Me dice la señorita maestra Angélica, que agrega:
el resto tome nota.

" Jerónimo, era Gobernador del Tucumán, designado por el Virrey Toledo, que estaba durmiendo la siesta en Cuzco, entonces Jerónimo se vino para acá, con sus soldados y sus cosas. Entre el gentío de la mudanza, contó uno por uno sus cinco hijos, tres varones y dos nenas, no vaya a ser cosa que le falte uno y su señora esposa, Doña Luisa Martel de los Ríos, se enoje.
Parece ser que entraron por Quisquizacate.
Nuestros aborígenes así llamaban a esta tierra.
Y ella le dijo:
Mira este paisaje, cariño mio, me recuerda a Córdoba de Andalucía, la tierra de mis padres.
Porque ella había nacido en Panamá, señorita.
Entonces Jerónimo, ni lerdo ni perezoso, le regaló a su queridísima mujer, aún vestida con deshabillé y viuda de Don Garcilazo de la Vega, la Ciudad de Córdoba, a la que llamó de la Nueva Andalucía, el seis de Julio de milquinientossetentaytres.
También leí por algún manual Kapeluz, señorita Angélica, que por esa desobediencia fue decapitado en Santiago del Estero un diecisiete de Agosto de milquinientossetentaycuatro."

"O sea que, desde esa fecha los hombres pierden la cabeza por una mujer."
 
Qué bonita se vino hoy, señorita.
Usted Ibarrechea, tiene un seis, vaya y siéntese.
 
"Pero me olvidaba decirle que el arco de Córdoba es obra del intendente Latella Frias allá por 1942."
 
Siéntese, Pibe Ibarrechea.

A ver querido Jerónimo Luis de Cabrera, si yo te digo que me gusta caminar por las calles de tu ciudad.
Si te digo que me encanta el aroma de sus árboles.
Si te digo que me encanta el murmullo de su gente.
Si te digo que que me apasiona el ruido que producen las medias de nylon, de la mujer más linda del mundo cuando camina por estas peatonales.
Si te digo que me encanta tomar un café cerca de las veredas.

Y si te digo, que una vez, después de trabajar en el Palacio Seis de Julio, como Funcionario, cruzé la Cañada para saludarte y que vos estabas leyendo un diario y que yo me acerqué y te dije despacito, para que nadie me oyera, que ése dia había hecho las cosas, lo mejor que pude por tu ciudad, Jerónimo y que te pedí disculpas por alguna macana.
¿Te acordás, no?

Que eso también conste en actas.
 
Cuarenta y ocho años después de aquel seis en historia, me paro frente a tu estatua y te saludo.
Hola Capitán General Jerónimo Luis de Cabrera, Maestre Mayor de Campo, vine a decirte que no voy a estar contigo el día del cumpleaños de tu ciudad.
Sabés porqué?
Viajo a ver a una señora que vino desde el sur, me entendés?
- ¡Podeis iros bedel cabrón! 
- Gracias, amigo.
 
¿Qué cosa no? 


 














Ibarrechea
diceelwalter@gmail.com 

(Homenaje al Fundador de la Ciudad de Córdoba)

miércoles, 4 de julio de 2012

¿TE ACORDÁS IBARRECHEA?



¿Te acordás cuando éramos niños Ibarrechea?
¿Te acordás cuando las decisiones importantes  las tomábamos con un ta te ti,?  

Recuerdo que en aquel tiempo  me adueñaba de casa de los caseros, y hacía buñuelos  los días de mucho viento, ó  jugaba con  una valija que contenía ropa pasada de moda,  y se transformaba como por encanto  en un viejo arcón  con bellísimos vestidos de gala. 

Cuando  el viento se detenía , y solo entonces, salía  al  jardín , buscaba la  hamaca y me remontaba en ella. …Y llegaba alto, muy alto mientras cantaba canciones que aún hoy  tarareo . 

¿Sabés? Yo  creía que tocaba el cielo con mis pies y soñaba con sueños de niña, soñaba con un mundo imaginario que no por casualidad es hoy.
 
Me gustaría que un día me veas cuando me estoy hamacando, pero no quiero que me tomes por loca,  quisiera que me acompañes.
Sería magnífico que tu alma de señor, y mi alma de señora vuelvan al mundo de la infancia juntos, para sentir la libertad de las dudas, de los miedos, de los pesares.

Seguramente nos llamarán locos, y no importará , porque  esa felicidad  será solo nuestra. 

Y cuando nos demos cuenta que el temblor de las hojas verdes del jardín cesa luego que el viento sopla muy fuerte, cuando nos demos cuenta que  una brisa reconfortante queda tras todo eso , que se puede aspirar y respirar como una promesa, ó una esperanza, y solo quien ose imitarnos podrá entendernos…

Cuando nos demos cuenta que el otro  también tiene tempestades , las entenderemos como en aquel tiempo,  y podremos aceptarnos con ternura y siempre, pero siempre también, con una sonrisa en nuestro rostro y en nuestro corazón. 


 




Al Ibarguren