TRADUCTOR

viernes, 15 de noviembre de 2019

LUIS BACIGALUPO: POEMAS

SER OLA

Resiste ola el instante de tu muerte
los labios que sellan tu resignación
las faldas del humor alzadas
sobre un deseo que no ha llegado a nacer.

Resiste sin resistir tu impulso
en la imperiosa quietud de tu impulso.
Resiste el rumor supremo de tu espuma
la disparidad de tus formas volubles
en su inminencia, estallido y declinación.

Se es ola toda una existencia
estallada en su duración.

Entre un abrir y cerrar de ojos está la eternidad.

Felicidad
o brisa apenas suspendida
en la aspersión de la sal.

Que así sea y
también
que así deje de ser.



EL CÍRCULO ENCANTATORIO


Estamos a oscuras
porque conviene a quienes aún creemos permanecer
en vista de que la luz decolora las telas.
Permanecer sedentes en el amor
porque además conviene a la oscuridad
si es que alguien ha de morir de ella
o de una permanencia en vías de cambio.

Mal suena en el seno insonoro del sueño
exhortarlo por encima del hombro,
allí, donde un discurrir degrada la noche en nombre.

Conviene
al deseo de quienes aún creen en el amor
todo en vista de que la luz decolora las telas
los pliegues del cuerpo han de permanecer así
porque conviene también a la oscuridad
análoga a una permanencia en vías.

En cambio
mal suena en el seno insonoro de la garganta
exhortarlo por encima del hombro
cuando discurre un sueño sin emisión.

Rueda una meditación sin manillar.
Rueda y declina. No,
no se resiste. No es una templanza
suspendida en la hora que cae
sobre el tejado de un mundo sin testigos.
Yermos
concedidos a petición de unos muertos
para cultivar el rosal protervo de la repetición.

Porque conviene que el alma permanezca a oscuras
en vista de que la luz insonora de las telas
declina bajo un risible discurrir.

Victoria, victoria del amanecer.
No ha logrado la noche sofocar la luz que decolora
el porvenir
bajo la hora que cae sobre los tejados rotos.
La letra rota. Dónde. Estando ya lejos de aquí,
ya demasiado lejos de allá.
Y aunque prosiga estando mucho más lejos aún
propiamente en la prosecución del eco,
en el círculo encantatorio del eco...



REPORTA UNA DICHA AMARGA


La autoridad de un cuerpo desmembrado
en la vorágine del giro alienado,
en la encrucijada paralizante
cuando doblar la esquina no es posible
no es permeable a la verdad
resulta, digamos, permutable.

Cuando
al incorporarnos del sofá dejamos
de ser quienes entonces fuimos
mucho antes aun de apoltronarnos
en él.

Se dio así, debida, indebidamente
pero nadie ha caído en la cuenta
sino más tarde que temprano
entre el antes de dormir y el después
precisamente de ello.

Caídos de bruces al piso braceando
entre el antes y el después.
De la cama precipitándonos,
zahiriéndonos las rodillas al trepar
en forma perpendicular a la trinchera
para no morir,
la cobarde dicha a salvo
y el pellejo, sí,
de toda esquirla,
luego,
quiera Dios no vuelva a ocurrir.




Luis Bacigalupo

Luis Bacigalupo nació en Buenos Aires en 1958. Es poeta, narrador y editor. Ha publicado en poesía Trogloditas (1987), Yo escribía un poemita (1988), El relumbrón de la claraboya (1989), Madagascar (1989), Las purpurinas (1989), El océano (1992) y Elíptica del espíritu (1995); en narrativa, la novela Los excomulgados, precedida por La deuda (2000).
Fuente: alpialdelapalabra / Foto: cainabella /

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.