TRADUCTOR

viernes, 27 de diciembre de 2019

ZBIGNIEW HERBERT: INFORME DESDE LA CIUDAD SITIADA


Demasiado viejo para llevar las armas y luchar como los otros, fui designado como un favor para el mediocre papel de cronista registro -sin saber para quién- los acontecimientos del asedio debo ser exacto mas no sé cuándo comenzó la invasión hace doscientos años en diciembre septiembre(*) quizá ayer al amanecer todos padecen aquí del deterioro de la noción del tiempo nos quedó sólo el lugar el apego al lugar aún poseemos las ruinas de los templos los espectros de jardines y casas si perdemos nuestras ruinas nada nos quedará escribo tal como sé en el ritmo de semanas inconclusas
lunes: almacenes vacíos la rata ha devenido moneda corriente
martes: alcalde asesinado por agentes desconocidos
miércoles: conversaciones sobre el armisticio el enemigo confinó a los legados ignoramos dónde se encuentran esto es el lugar de su suplicio
jueves: tras una turbulenta asamblea se rechaza por mayoría de votos la propuesta de los comerciantes de especias de rendición incondicional
viernes: comienza la peste
sábado: se ha suicidado un desconocido inflexible defensor
domingo: no hay agua rechazamos un ataque en la puerta este llamada Puerta de la Alianza lo sé todo esto es monótono a nadie puede conmover, evito comentarios, a las emociones las mantengo a raya, escribo sobre hechos aparentemente sólo ellos son valorados en los mercados foráneos pero con cierto orgullo deseo informar al mundo que gracias a la guerra hemos criado una nueva variedad de niños a nuestros niños no les gustan los cuentos juegan a matar despiertos y dormidos sueñan con la sopa el pan los huesos exactamente como los perros y los gatos.

Al atardecer me gusta deambular por los confines de la Ciudad a lo largo de las fronteras de nuestra libertad incierta miro desde lo alto el hormigueo de los ejércitos sus luces escucho el tronar de los tambores los alaridos bárbaros en verdad es inconcebible que la Ciudad todavía se defienda el asedio continúa los enemigos deben ser reemplazados nada les une excepto el anhelo de nuestra destrucción godos tártaros suecos huestes del César regimientos de la Transfiguración del Señor quién los enumerará los colores de los estandartes cambian como el bosque en el horizonte desde el delicado amarillo de aves en primavera a través del verde del rojo hasta el negro invernal así al atardecer liberado de los hechos puedo pensar en asuntos antiguos lejanos por ejemplo en nuestros aliados de ultramar lo sé su compasión es sincera envían harinas sacos de ánimo grasa y buenos consejos ignoran incluso que nos traicionaron sus padres nuestros ex-aliados desde los tiempos de la segunda Apocalípsis sus hijos no tienen culpa merecen gratitud así que les estamos agradecidos no sufrieron un asedio largo como una eternidad a quienes alcanzó la desdicha están siempre solos los defensores del Dalai-Lama kurdos montañeses afganos ahora cuando escribo estas palabras los partidarios del pacto conquistaron cierta ventaja sobre la fracción de los intransigentes habituales las oscilaciones de ánimo los destinos aún se sopesan los cementerios crecen disminuye el número de los defensores pero la defensa perdura y perdurará hasta el final y si cae la Ciudad y uno solo sobrevive él portará consigo la Ciudad por los caminos del exilio él será la Ciudad miramos en el rostro del hambre el rostro del fuego el rostro de la muerte y el peor de todos -el rostro de la traición- y sólo nuestros sueños no fueron humillados


(*)La noche del 13 de Diciembre de 1981 fue decretado en todo el país el estado de guerra, el movimiento democrático «Solidaridad», el primer sindicato independiente en un país socialista, fue disuelto y declarados ilegales todos los acuerdos firmados entre el sindicato y el gobierno. A la declaración del estado de guerra siguió una represión generalizada. En Septiembre de 1939, por otra parte, dio comienzo, como es sabido, la segunda guerra mundial. (Xaverio Ballester)

Zbigniew Herbert 
Leópolis, Ucrania, 29 de octubre 1924 – Varsovia, 28 de julio 1998 Poeta y dramaturgo polaco cuya producción, moderna y humanista, lo sitúa entre los grandes de la literatura contemporánea polaca junto a sus compatriotas Czeslaw Milosz y Wislawa Szymborska. De profunda formación humanística, ejerció diversas actividades dentro y fuera de Polonia, pero se mantuvo apartado de la vida pública hasta 1953, momento a partir del cual se dedicó a la literatura en exclusiva.
Fuente: biografíasyvidas- Foto: biografiasyvidas 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.