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jueves, 14 de junio de 2012

MI PAPÁ, EL ESCRITOR

La primera vez que mi papá, el escritor, me llevó a Brasil, yo era chiquitita, usaba pañales y apenas podía caminar.
Pero antes de escribir sobre mi papá y yo, me voy a presentar, como dice la escritora Al Ibarguren. "Nací en un hospital Militar de Córdoba, pero a los seis meses ya vivía en Buenos Aires, en el noveno piso A de la calle Andonaegui."
Mi papá, el escritor, se fue de casa cuando yo tenía siete años. Viajaba para visitarme, me llevaba al colegio y hacíamos la tarea de la escuela en un bar, me llevaba a pasear por El Tigre, por La Boca, a los Shopping, en tren, en colectivo, en auto. Allí estaba mi papá, el escritor.
Después, cuando me compró mi primer corpiño... (Sí, fue él.) Se fue alejando, quizás me veía como una chica grandecita.
Un día papá nos entregó nuestra casa de Córdoba, pintada linda, con guardas de papel, con un jardín hermoso y se volvió a ir a.... Brasil.
Papá, el escritor, de nuevo me llevó de paseo al Brasil. Fue muy lindo, conocí nuevos lugares, hablamos mucho estaba gordito y barbudo, usaba remeras, bermudas, hawaianas y sombrero todo el día.
Empecé a conocerlo cada vez más. A través del humo de su pipa estaba mi viejo, caminando por las arenas blancas, metiéndose bajo las olas, jugando como un niño, bailando y falando portugués.
Antes que mi viejo me mate por contarles algo de él, me dijo que yo seré la heredera del blog,.
Así, es que tengo que aprender a escribir, con estilo propio, las historias que pueda contar.
¿Me desean suerte?
Hoy papá anda por Córdoba, como siempre, hecho pelota pero caminando erguido, con la frente alta y saludando a todo el mundo. Con cara de cansado, con sonrisas gastadas y escribiendo historias. Papá el escritor, me deja sola y sale a fumar un cigarrillo.
De tanto hablar con él, aprendí que cuando era chico, él era el mimado de sus abuelos, amado por sus padres, estimado por las señoritas de las escuelas, jefe de la barrita del barrio, dueño de la pelota, que jugaba a la payana, se trepaba a los árboles, ondeaba pajaritos, le mentía al cura, abrazaba  a su madre, estudiaba, se enamoraba de sus maestras, hacía el ring raje, andaba en bicicleta, peleaba en las esquinas, se enamoraba de nuevo, una y mil veces de sus compañeritas.
Mi papá, el escritor, estudió, ponía música, bailó, conoció a mi mami, trabajó. Trabajó de explosivista, de mecánico de armas, de taxista, de jefe de Relaciones Públicas, de colectivero, de inspector, de Jefe de Tráfico, de gerente, de Subdirector, de vendedor de casas, de presentador en radio de muchas cosas más y de escritor, desde siempre de escritor.
Me contaba que a su mamá le gustaba escucharlo.
"Mami necesito que me compren un saquito de corderoy.
Para más adelante, hijo.
Toc toc.
Quién es?
Soy más adelante y vengo a buscar mi saquito de corderoy"
Cuando mi abuela murió, papá había estado a su lado, me contó que la abrazó y le dijo que lo esperara en el cielo, que su madre abrió los ojos y le pidió que no se enamorara más.
Nunca hizo caso. Ni siquiera al médico que le dijo que no fumara más. Dejó la pipa y agarró el Marlboro.
Me llamó y me dijo "Disfrútame ahora, nena, Dios no es tan misericordioso como ya sabemos."
Estoy a su lado y me gusta caminar con él, me gusta escucharlo, me gusta sentarme a tomar algo y oir sus conversaciones, la gente pasa y algunos lo conocen y lo saludan.
Una señora dice que nosotros somos parecidos. Mi papá le dice que a veces Dios obra Milagros...
Así es mi papá, el escritor.
Entonces entra y me dice si me contó la historia de cuando tenía bicicleta. Dice mi papá que cuando era chico tenía una bicicleta de color morado (Que ahora se llama uva) y era del rodado 28.
Que vivía en Cruz del Eje, y que agarraba el envión de la bajadita que viene desde Huascha y desemboca en la Calle Alvear de allá. Que era tal la velocidad, que el viento le arrancaba los botones de la camisa, le hacía flamear el pantalón, que se le llenaba el pecho de mariposas y langostas suicidas, que las ruedas se levantaban y salía pedaleando hacia el centro del universo, para terminar rodeado de constelaciones y estrellitas multicolores girando sobre su cabeza maltrecha...
Vuelve a salir, a fumar otro cigarrillo más. Todos nos reímos, aquí.
Mi papá, el escritor, se sienta y pide un café, lo veo flaco, sin bigotes ni barba, apoya su cabeza entre sus manos y me parece que extraña a alguien. Lo llaman por teléfono y yo aprovecho para terminar esta pequeña historia de mi papá.
En Noviembre cumple años, es escorpiano y dueño del día de Las Cartas de Amor, o sea, el 19.
Para que se sienta bien le prometí dos regalos a mi viejo.
El primero escribir en su blog, junto a la señora Alicia.
El segundo, hacerle de comer el día del padre.
Por las dudas...
¿Me desean suerte?













Araceli Micaela


Eh, papi, salió bien?
Papi dame bola, salió bien?
¡¡¡¡ paaaapiiiiiiiiiiiii !!!!!!!!!!
¿Dónde se metió?
¡Qué lo parió!

7 comentarios:

  1. Igualita al padre..!!!!!! Nena siga solita que usted puede!!!!

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  2. Precioso Arita!!! Es el mejor regalo en su día, y en todos los días...Al

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  3. Tu hija?????? Señor usted hace cosas muy lindas...!!!!

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  4. Susana escribió: "HOLA ARACELI: TE DESEO ÉXITOS!!!!...HAY UN REFRÁN QUE DICE "LO QUE SE HEREDA ... NO SE COMPRA" Y ES ASÍ NO MÁS....ME IMAGINO QUE TU PADRE SE HA DE SENTIR ORGULLOSO Y FELIZ CUANDO LE COCINES!!! LAS COMIDAS HECHAS POR LOS HIJOS SABEN A AMOR!!!! FELICITACIONES Y ÉXITOS NUEVAMENTE!!!!"

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  5. AmigoIbarrechea ¿Que pasò? afanaron su ultimo poemita..., lo sacò usted? No lo pude copiar.. Me lo puede mandar por mail? CarlosMico64@hotmail

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  6. Esta nena es su hija? qué edad tiene? Ibarguren es la mami?? chan chan chan chan... música de misterio y suspenso.... (broma)Laurita

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