TRADUCTOR

viernes, 3 de abril de 2015

MARÍA MARTÍNEZ: POEMAS


"Los ángeles se fueron a la guerra
sólo quedan hombres de barro
siluetas de voces inseguras
brazos de mar que siempre se va a dormir.
Los ángeles acaso han muerto
o fingen la vida en un traje militar
se fueron a la guerra montados en mi niñez empecinada
a luchar con la memoria de mis gritos, mi descuido, la certeza.
Los ángeles se fueron a confrontarme
quedé sola en ciudad de espectros
esperando la erosión final de los ojos.
la puerta a la seguridad."




A mí me hubiera gustado tener el tiempo de contarte
En los veranos cuando era chica mordía la almohada para no quemarme
escondía la lengua
me ataba el pelo al ventilador para aprender a volar
y de paso no quemarme
la gente en el barrio además
es revoltijo de piel y soleritas floreadas
yo paso y no quiero mirar
por si ellos se besan desesperados de tanto estar tan cerca
y la verdad
éramos tantas en casa
no cabíamos bajo la cama cuando era la siesta y había que enguaridarse
y el sol vitalizaba las caras y mataba todo lo demás
pero ahora enormes máquinas de aire nos congelan
lo aprendimos de walt disney y nos olvidamos
hasta que se corta la luz porque se cansa de que la manoseen y le aten cosas
como en casa, que éramos tantas
y salir al barrio era otra cosa
no mirar adentro de los autos o por las ventanas
por si acaso la piel y las flores
se besaban o no sé, vegetaban intensamente
no mirar para no quemarse
enromance con el calor de tanto tenerlo cerca respirándote en la nuca
en el barrio las cajas de aire helado no existían
cuando se corta la luz es parecido
soleras y flores mordiendo la piel para no quemarse la lengua
yo en el ventilador
doy vueltas y vueltas y vueltas.



En vez de dos haikus de tres, tres haikus de dos
(o sencillos tips para el paso del tiempo)

con el aliento voy a hacer una ventana
para mirar cómo pasa la vida por el frente.
*
dibujada con letras podré resistir para siempre:
en pequeños pedazos el tiempo no puede despedazarme.
*
caminé hasta el final de la vida, me asomé y volví corriendo
pero la muerte estaba en la cantidad de pasos














María Martínez

Ella dice: "Soy dos pulgadas más a la izquierda que la mayoría de los peces, puedo leer los ojos de la gente vestida de negro y jamás tomó café en una taza inadecuada. También una vez inventé el bidón de agua, y la duda cartesiana, antes incluso de haber visto Matrix. Pero me gusta cuando llueve. Y cuando no. Y llevo un cuaderno de todas las palabras que duelen.."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.