ASTERIUS

Claudio II gobernaba Roma, y opinaba que sus mejores soldados debían ser solteros, pues un soltero, tiene menos responsabilidades, decía.

Valentín, un sacerdote cristiano alistado en el ejército, consideraba eso totalmente injusto y fue así que se opuso, celebrando matrimonios de jóvenes enamorados en total secreto.

El emperador Claudio II se enteró y lo llamó al palacio. Valentín no dudó en hablarle a favor del Cristianismo. 

Algunos generales y Calpurnio, el gobernador, hicieron lo posible para que el emperador no lo oyese y es así que finalmente se decreta su detención y posterior encarcelamiento.

A cargo de las cárceles, se encontraba Asterius, quién en un primer momento, parecía dudar y se burlaba de Valentín. Un día le dijo que si Dios existía, entonces que le devuelva la vista a su hija Julia, quién en realidad había nacido ciega.

Valentín aceptó y en nombre del señor, Julia empezó a ver.

Este hecho del cual nosotros llamamos milagro, habría convulsionado al propio Asterius y a toda su familia, quienes sin dudarlo, se fueron convirtiendo al Cristianismo.

Pero a pesar de haber obrado así, Valentín seguía preso. Pesaba sobre él, la orden de ejecución para el día 14 de febrero del año 270.

 Valentín, el sacerdote que casaba enamorados, aún durante las crueles batallas, el sacerdote que pregonaba la palabra de Dios y en su nombre obraba milagros, fue decapitado.

Ante la vista sana de Julia.

Ante el dolor de Asterius, el carcelero.

Fue Julia, la que plantó un almendro en su tumba.

Asterius renunció a su cargo y fue obligado a tareas más arduas y menores.

El almendro, es hoy el símbolo del amor y de la amistad duradera.

El Papa Gelasio, lo nombra Santo en el año 496.

Los restos de San Valentín se encuentran en la Basílica de su mismo nombre, en la ciudad Italiana de Terni.

Nadie escribió más nada, sobre Asterius, que murió de tristeza.

José Antonio Ibarrechea