Cuentan que cierta vez, en los montes de la provincia de Santiago del Estero, habitaba una jovencita llamada Telésfora Castillo,Telesita para quienes la conocían y la querían.
Dicen que vivía sola, sin que se le conociera familia ni casa donde habitar. Suponían que era muy pobre ya que se presentaba vestida casi en harapos y descalza. Llevaba un cantarito de agua sobre su cabeza en algunas oportunidades y en otras un poco de leña .
De tanto en tanto aparecía atraída por los ecos de la música. Amaba la música y la danza, pero se apartaba del grupo de gente y bailaba sola, acompañando los compases de la música, dando golpes sobre su cantarito, bailaba marcando los pasos de la danza con pies tan leves que parecía no tocar la tierra.
Cuando amanecía y la fiesta llegaba a su fin, todos veían a la telesita regresar al bosque, hasta que hubiera otra.
Cuando en la zona hubo otro baile, Telesita no acudió a la fiesta, todos advirtieron su ausencia. Fue inútil que pusieran la música fuerte, esperando que así viniera.
Todos se preocuparon, inquietos y afligidos, los hombres salieron a buscarla, internándose en el bosque nocturno. Recién al otro día hallaron su cuerpo sin vida, quemado junto al fogón al que seguramente se arrimaba para pasar la noche.
Todos se preocuparon, inquietos y afligidos, los hombres salieron a buscarla, internándose en el bosque nocturno. Recién al otro día hallaron su cuerpo sin vida, quemado junto al fogón al que seguramente se arrimaba para pasar la noche.
Vídeo subido por: Javier Maldonado
agradecimiento a: YouTube
Telesita la manga mota
tus ropitas están rotas
por las costas del Salado
tus pasos van extraviados.
No preguntes por tu amor
porque nunca lo hallarás
un consuelo a tu dolor
en el baile encontrarás.
Por esos campos de Dios
te lleva tu corazón
sin saber que tu danzar
es tan solo una ilusión.
Rezabaile del querer
con su música llevó
pies desnudos bajo el sol
la Telesita llegó.
Y así te verán bailando
loca en cada amanecer
como metida la danza
muy adentro de tu ser.
Ay! Telésfora Castillo
tus ojos no tienen brillo
lo has perdido tras el monte
o buscando el horizonte.
Con un bombo sonador
y un violín sentimental
un cieguito al encordao'
el baile va a comenzar.
Tu esperanza se perdió
dele bailar y bailar
lleva tu pecho un dolor
pero no sabes llorar.
Pobre niña que un fogón
tu cuerpito calcinó
y en la noche de los tiempos
todo el pueblo te lloró.
(masalladelamedianoche.blogspot.com)
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