Mi condena es observar tu muerte
día a día,
píldora por píldora
impávida , en silencio
.
La tortura es mía
Mi sangre es salitre puro.
El alma en llagas
Tú no sientes nada.
Aúllo, grito , lloro.
No miras,
no sientes piedad.
Envenenas tu cerebro
matas tu vida,
mi vida,
lentamente
hasta que yo tome valor
me arranque el corazón de cuajo
y
Abandone a este hombre .
Alejandra Temple
(Escritores)
(Escritores)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.