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sábado, 9 de junio de 2012

CÓRDOBA CIUDAD

Para caminar por las calles de Córdoba, ciudad, se necesita que ustedes señoras, o ustedes señores, hagan como yo.
Empiecen así:

Hola Córdoba, digan.
Y un eco de ruidos y voces les responderán, mientras abren las ventanas.
Entrarán tantos sonidos, que llegarán a alborotarlos y que les dibujarán una sonrisa en sus caritas frescas.

Vivan en el barrio que vivan.
Y si se les da en ganas ser turistas, estén en el hotel que estén alojados, también.

Vayan al centro de Córdoba.
¡Oh, Dios!
En el centro de Córdoba se respira cultura.

Pero hoy le voy a hablar de algunas cosas algunas cosas que vi.
Yo entré caminando.
Desde donde entran todos los tipos que vamos a tomar café.
Yo desayuno en el Sorocabana.

Hola caballero, me dice el mozo.
Hola señor, le contesto.
¿Lo de siempre?
Si, por favor.

La memoria de los mozos de bar es irrefutable.
Los tipos saben que vos sos el del Pasen y Vean, el señor de al lado es del Teatro Real, el otro de mas allá escribe en La Voz.

Hoy se lo ve feliz, agrega el mozo.
Si señor, una dama me dijo que sea feliz.

Les cuento que vi la feria del Paseo de Las Artes, había largas filas de gente con bolsas para hacer las compras y era mas larga aún la fila de los que venden.

A un niño, se le escapa de sus manitos un globo azul.
El globo hace piruetas por el aire besa las hojas verdes de las tipas, que lo acarician y cae lentamente, totalmente enamorado, a las aguas de La Cañada, que lo arrastran en un largo adiós.

Adivinen donde fui.
A Buscar a los pintores de la peatonal.
Les dije que por La Cañada iba navegando un globo azul, entonces los tipos, sensibles, dejaron caer una gota azul en sus cuadros ya pintados, sobre el fondo verde, gris y marrón.
Hasta luego y gracias.
De nada.

En las peatonales de Córdoba, los recibirán cientos y cientos de palomas buchonas y palomos serenateros que se apropiaron de las pérgolas.
Una gitana me toca el pecho y me dice que mis dolores ahí, no son por los Marlboros.
Una dama me dijo que sea feliz, y me entregó un beso, le dije.

Alguna vez.
¿Se pararon a escuchar a los cieguitos cantores?
¿Porqué hay tantos cieguitos cantores y guitarreros?

Frente a la Legislatura, frente a las librerías, frente a las Iglesias, en el Paseo de Las Flores y en la Alameda.

Y los otros.
Los que no son cieguitos y descolgaron de arriba del ropero un viejo bandoneón.
Los que clavan sus dedos en un arpa Paraguaya.
El tipo del Saxo.
Los pibes violinistas.

Tengo un plan.
Mandar a decirles a los gobernantes de turno y funcionarios de Cultura que patrocinen un disco con toda esa gente. Éxito en ventas, seguro.

¿Cómo qué falta un cantor?
El que canta los números de la Quiniela, vea.

Estas ideas se me ocurren porque una dama me dijo que sea feliz, me entregó un beso y me espera.

No dejen de mirar a los niños que duermen sobre un cartón.
Tampoco a las madres con los niños dormidos en brazos pidiendo para comer.
Lean el acta fundacional de Córdoba al lado de la estatua del Capitán General Jerónimo Luis de Cabrera.
Lean la cartelera de los teatros y de los cines.
Entren a las Iglesias.

Hay una Virgencita que no te saca los ojos de encima en la Catedral.
Yo, por ejemplo, me arrodillé ante ella y le agradecí que una dama me dijo que sea feliz, que ella me entregó un beso, que me está esperando y que bailaremos juntos.

Hay de todo para comprar en el centro de Córdoba, ciudad, señoras y señores.
En los negocios y en las veredas y en las calles sobre unas mantas.
En carritos y en bicicletas.
A pié y a los gritos las ofertas.

Hay titiriteros y saltimbanquis, adivinadores del futuro y desamorados escribiendo letras de tango.

Es de mala educación volver del centro de Córdoba sin haber comprado nada.
Yo, por ejemplo, me vuelvo por la calle Obispo Trejo.
LLevo bajo el brazo, el regalo de cumpleaños de la dama que me dijo que sea feliz, que me entregó un beso, que me está esperando para que bailemos juntos y me dijo que de todos...
Yo era el mejor.


Ibarrechea

7 comentarios:

  1. Maravilloso, tierno como siempre caballero.

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  2. La dama a la que lleva ese regalito, debe ser una persona muy importante para usted. Para que usted haga un regalo....!
    Ja ja que relato lindo de Córdoba... Usted es un genio, cuídese o lo busco caminando por Obispo Trejo. Stella Maris

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  3. deme la plata para andar por el centro de córdoba comprando y le prometo ser educada... Azul.

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  4. Lo de la Virgen es cierto, lo de los mozos es cierto, lo de córdoba es cierto. La mujer a la que le lleva el regalo amigo Walter, creo que es ficción. Dante.

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  5. Solo o acompañado el señor?

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  6. Còrdoba desde otro punto de vista, vale!

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