ANOTE, JERÓNIMO

Hola Jerónimo, cómo le va?
Estuve pensando en no decirle la verdad, pero usted, se iba a dar cuenta que le estoy mintiendo.

Se acuerda de la tormenta del otro día?
Si, ésa que usted se bancó estoico en su pedestal, bah, si sabrá de bancarse cosas, macho.

Bueno le cuento, si usted viera cómo Diosito nos castigó.
Usted cree que, nosostros los Cordobeses somos tan pecadores para tanta furia?

O será que le andamos con alguna deudita a Diosito mismo, que no queremos reconocer?
O será la planificación de nuestros Gobernantes?

Parece que ya nadie tiene la iniciativa y la voluntad suya.
O quizás ninguno quiera que le corten la cabeza como a Usted.. Perdóneme, maestro.
Pero si caminara por algunas callecitas nuestras...
Le cuento que el Camino Real es una autopista comparado con esto...
Y menos mal que fue ahora en verano, sino, la mujer más linda del mundo engancharía sus medias finas en las ramas que todavía quedan en las veredas...

Sabe qué hago con la camisa blanca recién planchada, la corbata medio suelta, mostrando el primer botón desprendido y el saco al hombro?

Salgo a tomar el primer café de la mañana.
En una de esas consigo otro trabajito más.
Y aprovecho para contarle de los niños que juntan los deditos, haciendo un circulito.
Eso significa, una monedita.

Cómo que quiere que le hable de mujeres?
Siempre el mismo eh?

Está bien, Jerónimo..
Pero yo quería contarle que vi a un hombre navegar por la Cañada, y al llegar al Suquía doblar y perderse bajo el puente Maipú.

Después, por la misma Cañada, vi una carrera de botellas de plástico, la meta era el puente de Humberto Primo, ganó la de Pritty, por una tapita.

El cielo se pone rojo a la tarde y se ven algunos ángeles sobrevolar por barrio Rosedal.
Sabe que la luna nos llena de cenizas cuando tropieza por Lagunilla?

Sabe que algunos hombres que son Socios del Club Social Nosotros Los Muchachos, se han enamorado el día de los Enamorados?

Algunos locos siguen cantando por ahí, serenatas que se escuchan en la calle Pedernera. Parece ser que lo hacen para alterar los nervios de algunos viejos cascarrabias de la zona...

Ah, Jerónimo, un día de estos le voy a pedir prestado su sable...
Quédese tranquilo, es para dibujar en el tronco de un Jacarandá, un corazón.
Adentro del corazón y con el filo de la punta de su sable escribir... "La mujer más linda del mundo y yo"
Antes que Diosito se enoje y nos mande otro tornado.
Y el Jacarandá de Poeta Lugones se tumbe en un estremecedor grito de dolor sobre el asfalto.
Y se desvanezca entre los orines de los perros.
Y que el suplicio dure veinte dias.
Con los niños saltando sobre sus quejosas ramas.
Hasta que lleguen los municipales con las sierras.
Y lo trozen.
Y nos separen impiadosamente.

Usted sabe como se llama ella cabrón.
No me joda, ché.
No hay otras mujeres.

Ibarrechea.