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jueves, 7 de julio de 2011

IBARRECHEA: NARANJITA

El Narí, camina entre los autos estacionados, cruza la calle cien veces, hace señas para que salga uno, hace señas para que entre otro, sonríe, pregunta por la famila que no conoce del conductor, es un acto amable, puro de la cortesía del Narí, algunos pasan y lo saludan con un bocinazo, otros levantan la mano, ó simplemente le gritan ¡¡¡chau, Narí!!!.

El Narí, sabe del tiempo, porque le preguntan si lloverá, entonces el dice que si, ó dice que no, mirando al cielo.
El Narí, sabe de política, porque escucha la radio mientras los demás hacen trámites y contesta mirando al suelo.
La radio del Narí está instalada en el bolsillo de arriba del chaleco naranja, compartiendo su estada con algunas lapiceras.

Mas allá, se le va un auto sin pagar y resignado, me mira y me dice... abogado tenía que ser....

- Córdoba está lleno de guachos, me dice el Narí, abogados, doctores, políticos, jé, andá a cobrarles y sigue hablándome
- Es más fácil que un pobre jubilado te pague y te dé propina que estos guachos, interrumpe su monólogo para cruzar nuevamente la calle y acomodar una gran camioneta de reparto.

El Narí, tiene una cuadra cerca de Tribunales, para estacionar y cuidar coches.
- Levantái unas dos luquitas al mes si te ponés las pilas. Me dice.

Desde el bar de la esquina, lo miro, el Narí sigue moviéndose entre la gente, entre los autos, sigue saludando, hace reverencias, cuenta chistes, pone apodos, ayuda a una señora mayor a cruzar la calle, se le escapa otro auto sin pagar y hace una pausa.

Busca en su bolso el termo con café, desenrosca la tapa, se escapa el vapor humeante por el pico vertedor, lo inclina sobre la misma tapa que usará de pocillo y veo que de allí sale el café caliente.

El Narí, que vive en Ampliación Matienzo, coloca el termo en la vereda, saborea lo que ha tomado pasando la lengua por los labios, cierra el termo, lo guarda en el bolso, busca un cigarrillo, lo enciende y la primera bocanada de humo parece formarle una aureola sobre su cabeza, como la que llevan algunos santos y que rápidamente se diluye.

El paisaje de la Cañada mirando de abajo hacia arriba es así.
Un espejo de agua donde se reflejan todos los colores de Dios, rodeado por piedras grises, la hilera de árboles Tipas, se visten de color verde, los carteles luminosos y los colores de las paredes de los rascacielos, hacen juego con la Ciudad, tus ojos se destacan, cariño, entre los ojos de la gente, te digo esto por si no lo sabías, las luces de los autos que van, son rojas, las luces de los autos que vienen, son amarillas, las luces de los semáforos son iguales a los colores de los otros semáforos y el color naranja de los chalecos de los cuidacoches, es igual al chaleco naranja del Narí de Goma, que te dice que..
- "Si no tení ahora, pagame mañana, Pasenyvean."

Y la aureola que le forma el humo del cigarrillo sobre su cabeza, permanece más tiempo y se ve desde lejos.

Ibarrechea

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