¡TE EQUIVOCASTE, LEON!

OPINIÓN

Javier Milei enfrenta muchos problemas, pero uno en particular le está generando malversación de su capital político

Por Rubén Lasagno

La desazón de la gente por el ataque frontal del presidente a discapacitados y jubilados, la franja más débil del estrato social argentino, a quienes usa para realizar un ajuste brutal que no padecen los grandes capitales, inversionistas y narco-millonarios que habitan Nordelta, existen en todo el país y hacen buenos negocios con todos los gobiernos, incluyendo el actual.

El presidente desde que asumió, pisó el acelerador a fondo en ítems que son altamente sensibles en la sociedad argentina, puso al tope la bandera de la moralidad política, prometió destruir la corrupción en el PAMI, el ANSES y depurar la enorme lista de discapacitados truchos que había ampliado el kirchnerismo y terminó haciendo todo mal; ahora con gente propia y algunos kirchneristas que tenían los negocios aceitados desde hace años y el propio Milei dejó en cargos claves.

Pero, además, ese ajuste inhumano sobre la discapacidad, argumentado que el costo de este sector impacta un 0,2% del PBI, fue vista públicamente como la exagerada forma de matar una mosca con un lanzallamas.

Por “cuidar” el presupuesto y no promover el beneficio para “los truchos” a pesar que este gobierno no depura los padrones, recortó y/o quitó los beneficios, no solo a las jubilaciones por discapacidad no contributivas, sino al resto que sí lo necesitan. Y lo peor: mientras tanto, esa la plata que le restan hace casi dos años a la Dirección de discapacidad, ahora sabemos va a parar a sus bolsillos a través de coimas y sobreprecios. Eso, básicamente, le demolió su propio discurso al presidente Milei.

Cuando llegas para recaudar

Las primeras señales de que LLA no era distinta a otros partidos, surgió cuando en pena campaña política, trascendieron las compras de candidaturas, sin embargo, hubo una actitud bastante pasiva de la gente que interpretó esto como “una avivada” de un partido que debía construirse, pero resultó una premonitoria acción metodológica de recaudación que prosiguió (y sigue) durante la gestión del presidente hasta la actualidad.

Pero ni bien asumió en el 2023, LLA impuso su mecanismo de corrupción en el PAMI, la ANSES y la ADINS. En el ANSES, mientras nos mostraban cómo Alberto Fernández había negociado con la salud de la gente, los Libertarios acomodaban las cajas internas, eliminaban controles y continuaban con el vaciamiento del organismo, cuyo manejo corresponde al área de Karina y los Menem.

En el PAMI, desde el primer día, Karina Milei organizó, ordenó y puso en práctica un método recaudatorio a través de la extorsión a funcionarios y empleados y en Santa Cruz lo llevó adelante el representante de LLA, Jairo Guzman, un autoritario, ignorante de la cuestión política y básicamente un corrupto, sobre quien pesan denuncias por desvíos de fondos, malos tratos a empleadas y funcionarias, despidos y algunas denuncias por otros delitos que aparecerán en los próximos días/meses por parte de gente de su entorno.

Pero esto no fue un caso puntual de Santa Cruz, es un método impulsado por el gobierno nacional en varias provincias donde se destapó la cloaca de la corrupción en el PAMI, incluyendo en la delegación de La Plata donde hace pocas semanas renunció la funcionaria responsable y denunció el entramado de recaudación y ni hablar del negocio oftalmológico millonario que derivó en otro escándalo. En Santa Cruz nada pasó con Guzmán, quien nunca fue separado de su candidatura por Karina; obvio, el Libertario siempre cumplió órdenes.

Pero día a día se han sumado acciones y personajes de la peor calaña, que le restan a Milei no solo popularidad, sino confianza pública y el presidente, lejos de reflexionar en ese sentido lo cual afecta su futuro político, ha decidido ocultar, desconocer y no interpretarlo como signos dañinos hacia su gestión.

La realidad paralela en la que vive

Parte del amateurismo del presidente y su equipo, lo dejó de manifiesto el día que convocó al cierre de campaña en Moreno, donde tras el cálculo de 10 mil asistentes probables, no se contó más de 500 o 600 personas en el lugar; había mayor cantidad de efectivos de seguridad, que militancia. Quiso hacer una demostración de poder y eventualmente decirle al país que los escándalos de corrupción de su gobierno, no le habían hecho mella. Resultó un verdadero fiasco público y partidario.

Sin filtros y sin timing político, teniendo en cuenta el proceso de crisis por el cual está transitando su gobierno, desde el atril usó la metáfora que acostumbra a relatar cuando intenta resaltar lo malo del populismo K y reivindicar su gestión “Primero te rompen las piernas, compran las muletas con sobreprecio y luego te exigen que les des las gracias”, dijo en medio de los audios de Spagnuolo y las denuncias por sobreprecios en PAMI y la ADINS; casi un acto fallido del mal gusto del presidente.

La última payasada, fue de un marginal twitero del gobierno en las redes sociales, con el deleznable mensaje a Luis Juez y a su hija discapacitada, lo cual colmó el vaso de la paciencia pública al punto que el más coherente y experimentado de su gestión, Guillermo Francos, salió a disculpar al propio gobierno para salvar algo de este absurdo, sin que el presidente Javier Milei haya articulado una sola palabra para repudiar al lumpen hijo de puta, del cual muchas veces, el propio presidente ha retuiteado gansadas de la mayor especie que emite en su cloaca de las redes con total impunidad y apoyo oficial.

Pérdida de poder y confianza de forma vertiginosa

Sintetizando: Javier Milei no tiene problemas de gobernabilidad; sus desmanes políticos son autoinflingidos. La carencia de manejo de la política que expone, su super ego, su perfil de engreído incurable y fundamentalmente su pontificado lleno de moralina, ha socavado en la gente, el mayor capital con el que cuenta: la confianza.

Su gobierno le debe la institucionalidad al PRO, sin embargo, a sus propios aliados los maltrata, los dividió y los ningunea cuando puede. Las últimas dos sesiones del Congreso, donde anularon sus vetos por más del 85% de los presentes (opositores y propia tropa), es un indicio de lo que puede venir en los dos años que faltan; pero eso no es lo peor.

Lo peor, es que, por su insensatez, su comportamiento ciclotímico y atroz y la mentira flagrante que descubre el electorado, de un gobierno tan procaz como otros, el voto libre se puede direccionar hacia los rincones más inciertos de la oferta electoral en el 2027 y esa dispersión (como ocurrió con Mauricio Macri) nos puede devolver lo peor de la política nacional: al kirchnerismo agazapado que lejos está (bajo estos términos) de que Milei le ponga el último clavo al cajón, sino más bien que sus actos se transformen el “el cajón de Herminio”, que hunda sus propias expectativas electorales a nivel nacional. 

(Agencia OPI Santa Cruz)

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