EL CUIDADO DE LA PIEL DESPUÉS DEL VERANO

SOCIEDAD

Una guía esencial para mantener tu salud cutánea


Por la doctora Guillermina Creus

Una vez terminado el verano -esa época que invita a disfrutar del aire libre- muchos pueden notar cambios en la piel. Si observás zonas más oscuras en tu piel tras la exposición al sol, es importante que cuentes con información.

La pigmentación post-verano se manifiesta a menudo con la aparición de manchas oscuras en áreas expuestas como el rostro, las manos, el escote y los brazos. Estas manchas son el resultado de un aumento en la producción de melanina, una respuesta natural de nuestro cuerpo a la radiación solar.

Es importante destacar que, aunque estas manchas suelen aparecer sin molestias significativas, su presencia puede ser un indicativo de que la piel acumuló daño solar, especialmente a partir de los 40 años. Factores como cambios hormonales, predisposición genética y la inflamación de afecciones cutáneas también juegan un papel en su aparición. Además, la respuesta de la piel varía según el fototipo: las personas con piel clara son más propensas a quemaduras, mientras que aquellas con mayor pigmentación pueden desarrollar reacciones hiperpigmentarias más notorias.

Entonces, ¿cómo podemos cuidar la piel después del verano? La clave está en una combinación de cuidados básicos y tratamientos específicos. Primero, es fundamental mantener una higiene suave con limpiadores no abrasivos y una hidratación constante para preservar la barrera cutánea. Pero, sin duda, el pilar de cualquier rutina de cuidado post-solar es la protección solar. Por eso, recomiendo usar un protector de amplio espectro con SPF 50 o superior todos los días, sin importar el clima. Esto previene el agravamiento de la hiperpigmentación y también protege contra nuevas lesiones.

En cuanto a los tratamientos, existen opciones tópicas que pueden ser muy efectivas. Ingredientes como el ácido kójico, el ácido ascórbico, y los ácidos glicólico y láctico, así como los retinoides y la niacinamida, son aliados en la reducción de la producción excesiva de melanina y en la renovación celular. En el mercado de dermocosméticos, hay una amplia gama de productos diseñados específicamente para tratar la hiperpigmentación.

Para aquellos casos más persistentes, los procedimientos médicos como los peelings químicos o las terapias con láser pueden ofrecer resultados significativos al eliminar las capas superficiales de la piel y descomponer el exceso de melanina. Además, algunos tratamientos naturales, como la vitamina C o el aloe vera, pueden complementar la rutina, siempre bajo la supervisión de un profesional.

Es crucial tener cuidado con los remedios caseros que circulan en internet. Prácticas como el uso de jugo de limón o vinagre pueden ser irritantes y perjudiciales para la piel. Por eso, siempre es mejor optar por tratamientos respaldados por la ciencia y la experiencia médica.

El cuidado de la piel después del verano debe ser un proceso individualizado. Es esencial evaluar cada caso de manera clínica y combinar medidas preventivas y terapéuticas. Se debe recordar que lo más importante es frenar el proceso de hiperpigmentación protegiendo la piel con fotoprotectores de alto espectro y adoptando medidas de barrera como el uso de gafas y gorras. La piel merece el mejor cuidado, no la descuides.

Médica dermatóloga 

(NOVA)






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