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viernes, 1 de junio de 2018

MARIO GARRIDO ESPINOSA: AÑOS FINALES DE LA DICTADURA



Con Franco se vivía mejor». Este dicho lo hemos oído muchas veces, aunque el tiempo es su peor enemigo, como es lógico, y ahora apenas se escucha. Además, con independencia de su veracidad o no, las connotaciones negativas que deja cualquier dictadura, sea del signo que sea, afean a la persona que pronuncia esta frase, máxime si la entona con irrefutable solemnidad; puede incluso que quien la escuche termine encuadrando mentalmente al orador en según qué colectivos de indeseables. Pues a pesar de todos estos peligros, en mi caso, tengo que decirla muy alto porque es rigurosamente cierta: Los mejores años de mi vida fueron con Franco. Así de simple.

Desarrollemos con calma esta polémica aseveración.

Nací en 1972, con lo que viví bajo la “tutela” del dictador mis primeros tres años de vida. Cuando veo la forma tan amorosa en que mi madre trata a cualquier bebé que cae en sus brazos, en cómo los habla, en cómo los abraza, en cómo los besa, en cómo los acuna… Y cuando percibo la felicidad que cualquier bebé siente al estar con ella, en cómo la miran, en cómo sonríen o incluso ríen, en cómo dicen con alegría alguna expresión en su incomprensible lenguaje y en cómo, finalmente, se duermen felices y tranquilos en su seno… pues tengo que hacer la correspondiente comparación, directamente proporcional —si se me permite la expresión matemática—, con mis años de lactante; e intento medir lo feliz que debí ser en aquel corto lapso de tiempo; por mucho que la dictadura todavía siguiera presente y se vivieran momentos de miedos e incertidumbres ante el inminente y esperado deceso del dictador.

Bajo el gobierno del Generalísimo yo no tenía ni preocupaciones ni obligaciones, me trataban a cuerpo de rey, dormía casi todo el día, me alimentaban gratis y cuando me apetecía, mis necesidades higiénicas eran amorosamente resueltas por terceras personas y todos los días descubría algo nuevo… La mejor época de mi vida con diferencia. Además, por si fuera poca la vida regalada ya descrita, mujeres de distintas edades, hermosuras y opulencias me cogían en brazos, me besaban y abrazaban contra su pecho, me brindaban todo tipo de atenciones y reían con buena disposición todas mis gracias. Naturalmente, no hay ninguna prueba documental de todo esto, pero imagino que un bebé rubio de ojos azules debía ser un poderoso imán para las mujeres de la España de los años finales del Franquismo; y de cualquier otra época.

Pero murió el dictador y todo se fastidió. Mi vida cambió a peor de manera radical y ya nunca fue lo mismo.

Me imagino a mi padre diciéndome «Mario, ahora que ha muerto el Caudillo, esa vida de Califa de las Mil y una Noches que llevas se ha terminado. Se avecinan malos tiempos. Las transiciones entre tipos de gobierno siempre son así. No lo digo por experiencia; te lo hago saber porque en algún sitio lo he leído. De modo que vete haciendo a la idea de que en breve tendrás que empezar a ir al colegio, a hacer deberes todos los días, madrugar como si vivieras en un cuartel, someterte a exámenes cinco veces al año con la obligación de sacar buenas notas y, por supuesto, limitar tus juegos al poco tiempo libre que te deje la asistencia al colegio y las tareas y el estudio de cada asignatura».

Naturalmente, mi padre nunca me dijo algo así, pero es exactamente lo que me pasó cuando se acabó la Dictadura. Punto por punto.

Quizás todo sea un tema de coincidencia de fechas, igual estoy mezclando contenidos y una cosa no tenga que ver nada con la otra, pero… Sea como fuere, ahí dejo los hechos para que cada uno saque sus conclusiones.


Mario Garrido Espinosa
Nacido en Madrid en 1972, es Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas por la Universidad Politécnica de Madrid. En el terreno laboral ha formado parte en diversos proyectos informáticos para distintas compañías y el Ministerio de Defensa. A pesar de su formación y actividad dentro del terreno técnico, su pasión es la literatura, escribiendo diversos cuentos (“Feliz Navidad… o no”) y relatos de viajes (“Los viajes del cambio de siglo”). En las Redes Sociales ha conseguido tener cierto eco gracias a su cuento “Amor de consultor informático” (publicado en la revista literaria Almiar el 18/08/2016) y la serie “Nostalgias Pretéritas”. Sus obras más ambiciosas, hasta el momento, son la novela de aventuras “El Reino de los Malditos”, publicada por la Editorial Leibros, y la novela contemporánea sobre el mundo de la informática “Las sinergias de Marcio”.
Fuente: mariogarridoe.wixsite.com - nostalgias pretéritas



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