TRADUCTOR

viernes, 9 de junio de 2017

AUGUSTO MONTERROSO: EL GRILLO MAESTRO



Allá en tiempos muy remotos, un día de los más calurosos del invierno, el Director de la Escuela entró sorpresivamente al aula en que el Grillo daba a los Grillitos su clase sobre el arte de cantar, precisamente en el momento de la exposición en que les explicaba que la voz del Grillo era la mejor y la más bella entre todas las voces, pues se producía mediante el adecuado frotamiento de las alas contra los costados, en tanto que los pájaros cantaban tan mal porque se empeñaban en hacerlo con la garganta, evidentemente el órgano del cuerpo humano menos indicado para emitir sonidos dulces y armoniosos.

Al escuchar aquello, el Director, que era un Grillo muy viejo y muy sabio, asintió varias veces con la cabeza y se retiró, satisfecho de que en la Escuela todo siguiera como en sus tiempos.




Augusto Monterroso
Augusto Monterroso nació el 21 de diciembre de 1921 en Tegucigalpa, Honduras, era hijo de la hondureña Amelia Bonilla y el guatemalteco Vicente Monterroso. En su casa reinaba un ambiente bohemio. La familia regentaba una imprenta que editaba el periódico Sucesos. A los once años abandonó la escuela y se volvió autodidacta.
En 1936 la familia se trasladó a Guatemala, donde pasó su infancia y juventud. Fundó en 1940 la Asociación de artistas y escritores jóvenes de Guatemala. Publicó sus primeros cuentos en la revista Acento y en el periódico El Imparcial, mientras trabaja clandestinamente contra la dictadura de Jorge Ubico. Firmó el Memorial de los 311, en el que se pedía la renuncia de Ubico y, tras la caída del dictador, creó con otros escritores el diario El Espectador. Finalmente fue detenido por orden del general Federico Ponce Valdés y tuvo que exiliarse a México. Poco después triunfó en Guatemala el gobierno revolucionario de Jacobo Arbenz y Monterroso fue nombrado para un cargo menor en la embajada de Guatemala en México. Su destino quedó ya ligado a México, donde permanecería el resto de su vida, desde 1945 hasta 1952 en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En 1952 publicó en México «El concierto» y «El eclipse», dos cuentos breves.
Al año siguiente se casó con la mexicana Dolores Yáñez, con quien tuvo una hija: Marcela.Se trasladaron a Bolivia al ser nombrado cónsul de Guatemala en La Paz.
Cuando Jacobo Arbenz fue derrocado en Guatemala, en 1954, renunció a su cargo de cónsul de Guatemala en La Paz y se trasladó a Santiago de Chile. En el país andino trabó amistad con Pablo Neruda, a quien visitó en Isla Negra y con quien colaboró en la Gaceta de Chile.
En 1956 regresó definitivamente a la Ciudad de México y desde entonces trabajó en diferentes cargos relacionados con el mundo académico y editorial: profesor del curso «Cervantes y el Quijote» en la UNAM; investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, codirector y posteriormente director de la colección «Nuestros clásicos», jefe de redacción de la Revista de la Universidad de México y becario de El Colegio de México para estudios de Filología. Trabajó también como corrector de pruebas en la prestigiosa editorial mexicana Fondo de Cultura Económica y como redactor en la Revista de la Universidad de México.
En 1959 publicó Obras completas (y otros cuentos), su primer libro, que incluye el cuento más breve de la literatura hispanoamericana, El dinosaurio.
Fue invitado por Fidel Castro y Ernesto Che Guevara a la ceremonia de iniciación de la campaña de alfabetización en La Habana. Desde esa fecha viajó en numerosas ocasiones a Cuba, bien como miembro jurado del Premio Casa de las Américas, bien como invitado a conferencias y congresos de intelectuales.
En 1962 se casó con Milagros Esguerra, colombiana y madre de su segunda hija, María, que nació en 1966.
Viajó a Europa (París, Londres, Barcelona, Madrid, y diversas capitales de los entonces todavía países comunistas, los del Este de Europa), en 1967, y en 1970 impartió el Taller de Cuento de la Dirección General de Difusión Cultural de la UNAM, así como el Taller de Narrativa del Instituto Nacional de Bellas Artes, allí conoció a Bárbara Jacobs, que participaba en esos talleres y que se convertiría en su esposa. Los dos compartían idéntica pasión por la lectura, los viajes literarios y la vida sosegada, y juntos llevaron a cabo la recopilación y posterior publicación de Antología del cuento triste (1992).
Le fue otorgado en 1975 el Premio Xavier Villaurrutia, uno de los más prestigiosos de México, y viajó a Varsovia, ciudad en la que coincidió con Juan Rulfo y Julio Cortázar.
En 1978 publicó su única novela Lo demás es silencio.
En 1993 regresó a Guatemala al ser nombrado miembro de la Academia Guatemalteca de la lengua.
En México recibió el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe. Murió en Ciudad de México el 8 de febrero de 2003. 
Fuente:freim.tv cuentos latinoamericanos - escritores.org - Foto: archivos del blog

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.