TRADUCTOR

viernes, 3 de febrero de 2017

TOMASO PIERAGNOLO: POEMAS

NICARAGUA – EN EL CONFÍN 

Subía en tus ojos la extensión 
de un nombre que la tierra retenía, 
el abierto calor de las aguas culminadas 
en la ligereza de la distancia, 
el fuego retenido de los volcanes 
que ahuyentaba de las flores el rocío, 
el alba reunida en la frente de las madres 
que se hundían en el río, 
el horizonte como una nube rozada 
sobre la línea desnuda de una gota 
y aquella gota sola 
era mi boca que te besaba. 
Amiga mía, mujer de agua, o costa 
donde aguardar un día sin edad, 
hendidura en la madera tardía 
donde meses pacientes aumentaron 
la miel del amor de hora en hora 
en la noche impasible del bosque; 
cuando volveremos, un día, 
donde ya hemos nacido, 
sabrás que nuestro mundo 
es un reverso de medallas, 
que un tiempo más perfecto no existe 
y que los recuerdos son peces en los acuarios, 
que una flor entre los cabellos puede volar 
si los días guardados no se aclaran; 
sabrás que los universos son milímetros, 
que tu nombre pertenece a todo el mundo 
y que el amor permanece un don posible 
si una fuerte cordillera lo sostiene. 
Sabrás, aquel día, tal vez todo y tal vez nada 
y como por fin nos rendimos 
en el agua interminable de un beso. 



LAS TORTUGAS DE JUAN 


Pescador arrepentido de ser hombre, 
cortado de aire denso 
en la cavidad del día 
Juan depone sus lanzas arteriosas, 
ciertas lianas que fijaron sílex, 
las rápidas redes de ingenio vegetal 
que cerraron en roncos canastos 
el conflicto de plata en movimiento. 
Espera la erupción del atardecer 
sobre el plúmbeo galope oceánico, 
el rumbo verde del follaje 
que perpetúa latitudes, 
el volumen del color que cae 
en el pozo negro de la noche, 
revelando lenguas de fuego azul 
en las moradas inhabitadas. 
Sólidas cabezas como piedras desnudas 
de tortugas rumiantes 
afloran a lapsos del agua oscura 
varándose, rendidas, en la costa; 
silencioso como la arena 
sumerge entre los flujos incendiados 
el pequeño hombre Juan, 
pescador arrepentido o nuevo pez 
desaparece en el tajo de la sal 
apagando su metamorfosis, 
gravemente incorpóreo vuela 
agarrado a la cáscara ciega 
de sus inmensas mariposas. 
Recuerdo que volverá a la orilla 
con la noche en la grávida boca 
y un don para mi que me quedé; 
de las abismales evoluciones 
un fragmento de gota, o cáscara, o estrella, 
que traigo como amuleto nocturno 
después de tantos lugares o segundos; 
¿ pero bastará esta fragancia desnuda 
para la sombra de una sola eternidad ? 



EL TREN QUE NUNCA LLEGA 


Huye un reptil de escamas ferrosas 
rozando sobre rieles interminables, 
soplando sumergidos reinos 
que un tiempo fueron cometas 
en el arco de las abiertas praderas, 
llevándose un rebaño de nombres crudos 
que nunca aprendieron a hablar, 
a ser microbios de las minas, 
bestias enyugadas en las plantaciones; 
pero este tren que nunca llega, 
que no parte, que no viaja más 
donde lo esperan hirsutos recuerdos 
a la lucha del puro sol irreparados, 
hipnóticos mestizos al horizonte 
como severas estatuas hincadas, 
mujeres densas con hijos y pollos 
en las espaldas fibrosas como troncos, 
niños que jugaron desnudos, 
leñosas estaciones que se pudrieron 
bajo el agua de siglos elípticos 
y viejos acurrucados en los zapatos 
que prestaron al viento puntuales 
sus orejas carcomidas 
acogiendo fragores de otras tierras, 
perros vagabundos, rugosos e insolentes, 
compañeros de provisionales patrones 
en la huella de rieles ingurgitados, 
hasta que el día inicuo no aflija 
y nubes enfermas deshagan 
arco iris como peces lucientes 
en la hora del arbitrio cotidiano 
de este tren que nunca llega, 
que no parte, que no viaja más, 
que también nosotros esperamos rendidos 
en la multitud silenciosa 
de esta esencial soledad. 


DESDE ARRIBA 


Mira, alada, 
el diamante humedecido del día, 
el enigma constante del vientre 
que retiene sus astros diluidos, 
la muda de emergido animal 
abandonada en las disputas del viento; 
mira el verde amuleto de los volcanes 
colado del pigmento milenario, 
el océano despertado de las selvas 
que huye inmóvil sin 
rendirse a nuestros ojos 
coronados, los ríos como túrgidas culebras 
que excavan las carnes de la tierra 
en asas de cotidianos abandonos; 
mira las dulces colinas de lava y arena 
surgidas como curvas belicosas 
en las abiertas praderas de olfato verde, 
los pantanos intricados de juncos 
donde las ranas tiemblan de amor, 
el arco iris que salta del agua 
como un pez inaprensible, 
doblando donde tus manos 
finalmente me acarician. 
Mira la flor roja de las erupciones, 
le resina versada sobre los declives, 
pueblos acumulados en los altiplanos 
todavía precarios, 
las costas como anillos abandonados 
en los mutables arribos del planeta, 
la huella oculta del primer rayo 
que cayó sobre el mar, incendiandonos. 
Mira, alada, y sonríe; 
hemos tenido todo, 
todo en un sólo día, 
todo en un sólo beso, 
en una sóla palabra soltada; 
hemos tenido todo 
y no lo recordamos 
si no para amarnos 
como si fuera la primera vez.



Tomaso Pieragnolo

Tomaso Pieragnolo nació en 1965 en Padova, Italia. Desde hace veinte años vive entre Italia y America Central. Sus libros más recientes son:nuovomondo, Editorial Passigli, 2010, (finalista en los premios “Palmi”, “Metauro”, “Minturnae”, “Marazza” y ganador del Premio “Saturo d’Argento – Città di Leporano), L’oceano e altri giorni, Venezia, 2005, (ganador del Premio “Minturnae Giovani 2005”, finalista en los premios “Libero de Libero”, “Gozzano di Belgirate 2005”, “Ultima Frontiera 2006” de Volterra), el poemario Lettere lungo la strada, Venezia, 2002, (“Premio Internazionale Città di Marineo - Sicilia 2003”, finalista en el Premio “Gozzano di Belgirate 2004”) y la antología en español “Poesía escogida”, 2009, Editorial de la Universidad de Costa Rica. Como traductor ha publicado Questo è il bosco e altre poesie de Eunice Odio, 2009, Editorial Via del Vento, (Premio Especial “Camaiore” para la traducción), Gli infimi crepuscoli de Laureano Albán, 2010, Editorial Via del Vento, y Poesie imperdonabili de Laureano Albán, 2011, Editorial Passigli (finalista Premio Internacional “Camaiore” y “Marazza” para la traducción. Colabora con revistas culturales y literarias y con editoriales.
Fuente: artepoetica.net - Foto: sagarana.net

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.