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viernes, 20 de mayo de 2016

TURISMO: ARCHIPIÉLAGO ÁLAND


Hay reinos perdidos, lugares fantásticos, paraísos virtuales y ensoñaciones. Supongo que Aland es uno de ellos. No queda en el medio del Sangrilá, ni en las estribaciones del Monte Fuji, y en el medio del desierto. Si navegamos entre Estocolmo, y Turku nos pasará como a Cristóbal Colón, descubriremos un mundo perdido, del que poca gente tiene referencia. Miles de islas de un país semi-independiente, celosos de su identidad, preñado de todos los tópicos escandinavos, y con una placidez fuera de este mundo. Todo es perfectamente pacifico en Aland.






El pequeño crucero Birka Paradise, que usualmente convierte la gris vida de los estocolmenses, en una fiesta tropical de pocas horas, avanza hacia Mariehann, pequeña capital de Aland rasgando la limpia noche escandinava, hasta que de repente la luna limpia nos hace vislumbrar islotes, y más islotes. 
Entramos en el Archipiélago de Aland. Después de una noche de fiesta, el amanecer es glorioso, cuando comenzamos a atracar. Sin duda Mariehann no es una capital, sino un pueblo de casas de madera, entre jardines, con una pequeña calle comercial, y todos los ingredientes propios de una capital de mayor tamaño, aunque en este caso sea de juguete. El pequeño bimotor, de la compañía nacional Air Aland, cruza el plomizo cielo, sobre un pequeñito parlamento, y la diminuta catedral. No debemos confundirnos. A pesar de no existir el stress en Mariehann, nunca menosprecie Aland. Tiene todos los ingredientes de un país.



El poder de Aland es la perfecta fusión de islas, mar, lagos, bosques, casas de madera, en un entorno perfecto. Tanto que parece sacado de una postal. Miles de islas, que nos ofrecen vistas acuáticas, paseos con pequeños ferries, botes, puentes, y naturaleza diseminada en todo su esplendor, en un mundo de exploración sin fin. En un entorno tan bello, que parece que estamos en otro mundo, y encontramos la armonía. Pero, turísticamente, ¿Qué nos ofrece Aland?. Pues, volver a la madre naturaleza, fundirnos con un entorno perfecto y disfrutar de toda la gama de oferta lúdico deportiva que nos ofrece. La estrella local además del pesca del salmón, es el kayac entre sus mares interiores, en donde jamás encontraremos a otro ser humano, pudiéndonos acercar y atracar en cada una de las pequeñas islas. El silencio es tan intenso, y el agua tan placida, que tendremos que avanzar para no enfadar a los elementos. No solo kayac, sino cabañas, ecoturismo, spas, relax, senderismo, y degustar uno de los pescados más suculentos que he visto en mi vida. Es la cura perfecta para la agitada vida moderna.




 

Hay varios puntos recomendables en Aland, a los que se puede llegar
alquilando un coche, sin sentir los agobios de una estresante conducción. Para nada: no hay autopistas, y prácticamente ni tráfico. Asimismo entre puentes y ferries, la comunicación entre las islas es muy efectiva. No podemos decir que las 6500 islas no ofrezcan nada más que una lista infinita de actividades, sino también son espacios ideales para perderse entre los senderos especialmente acondicionados para bicicletas, o escenas tan campestres, que son perfectas para relajados picnics. Tanto que llegamos a la conclusión de que somos los únicos seres del universo. Aland nos ofrece un rico patrimonio cultural, en donde destaca su vinculación marina; como el Museo Marítimo de Mariehann, o el imponente velero Pommern, anclado en el paseo marítimo de la capital. Si la capital fundada en 1861 bajo la supervisión del arquitecto sueco George Theodor Chiewitz, posee atractivos, yo destacaría algunos puntos que no conviene perderse en los alrededores. En primer lugar el bucólico Castillo de Kastelholm, asentado en un escenario perfecto. Cerca el evocador Museo de Jan Karlsgarden, con una reproducción de casas de madera típicas, e interiores de época. Pero sobre todo las iglesias antiquísimas, algunas de ellas con interiores de madera mezclando elementos marineros y religiosos. Fruto de su posición estratégica, conviene una visita a las fortalezas, como la de Bomarsund, con la mejor vista de la isla, y que en el siglo XIX fueron testigos de la guerra ruso-sueca.

Cuesta decidir que hacer en Aland. Hagamos lo que hagamos, hay algo que caracteriza a nuestro idílico lugar, y que es el lento trascurrir del tiempo, y nuestra confesión con un espacio tan prístino y virgen, que parece eterno. Sin duda, el lugar perfecto para descubrir que los paraísos aun existen. Un perfecta receta para olvidar el estrés y maremagnun de la vida cotidiana. Aland nos espera con toda la calma y tiempo del mundo, para ofrecernos las mejores vacaciones.


DATOS PRÁCTICOS
Aland es una región semi independiente, aunque vinculada a Suecia por historia y lengua, pertenece a Finlandia. En ella viven 26.700 habitantes, de los cuales 10800 residen en la capital. El resto, en las 6500 islas del Archipiélago

Donde dormir; Aparte del alquiler de cabañas, hay un hotel referencia que el Hotel Archipelag, justo mirando al mar. El más grande de Mariehann, resulta no obstante tranquilo. Punto ideal como base de nuestras excursiones.

Que comer: Es un lugar natural privilegiado, con deliciosos alimentos de temporada. Pescado como omnipresente ingrediente, pero exquisitas verduras y frutas en temporada estival. Hay algunas notas gastronómicas que debemos probar, como el omnipresente salmón en todos lo platos, los pancakes de Aland, el queso ACA, y el pan negro deSkärgardsbrod. Uno de los pocos lugares que produce vino de manzana. Dos restaurantes: el Pommern, en Norragatan 8-10 inspirado en una típica casa de la abuela con toques marineros, como uno de los espacios más acogedores. No hay sitio al aire libre mejor, que el Ass Segelpaviljong, en Västerhamn. Es una maravillosa terraza de madera sobre el mar con generosas raciones.

Que comprar: Además de la cerámica local sobre todo en color negro, destaco la lana, los tejidos, el metal, el pan negro, y productos gastronómicos basados en los productos locales.


Islas Åland (Finlandia)

Ubicación: Archipiélago ubicado en la entrada del Golfo de Botnia en el Mar Báltico.
Área: 1580 kilómetros cuadrados
Población: 28.355 habitantes
Pertenece a: Finlandia


Islas Åland ubicadas en el cuadro rojo en la parte inferior del mapa en la entrada al Golfo de Botnia entre Suecia y Finlandia (Fuente)

Las Islas Åland fueron parte del territorio cedido por Suecia a Rusia en el Tratado de Fredrikshamm en Septiembre de 1809 y que posteriormente haría parte del semi-autónomo Gran Ducado de Finlandia. Luego, en 1832, Rusia inició la fortificación de las islas mediante la construcción de la Fortaleza de Bomarsund que después sería tomada y destruida por fuerzas británicas y francesas en 1854 durante la campaña del Báltico en los tiempos de la Guerra de Crimea. Como consecuencia de los fuertes enfrentamientos que habían tenido lugar en las islas y para garantizar los intereses comerciales de Gran Bretaña y Francia en la zona, el Tratado de París de 1856 – que además pondría fin a la Guerra de Crimea – declararía todo el territorio de las Islas Åland como una zona desmilitarizada.

Desde 1918 y dada la cercanía geográfica, histórica y lingüística de las Islas con Suecia, los habitantes de las Åland han llevado a cabo varios intentos encaminados a separarse de Finlandia y unirse con el Reino de Suecia. El más importante de ellos fue el referendo de secesión llevado a cabo en 1919 y que contó con el apoyo del 95% de los habitantes. Sin embargo, el gobierno en Helsinki nunca estuvo de acuerdo con la secesión. El problema se solucionó finalmente luego de la Primera Guerra Mundial cuando el gobierno de las Islas Åland llevó el caso a la Liga de Naciones que decidió que la soberanía debería permanecer en manos de Finlandia y que se debería conceder una mayor autonomía a las Islas desde Helsinki.



Islas Åland vistas desde Google Earth

Luego del fallo de la Liga de Naciones, Finlandia y las Islas Åland firmaron un acuerdo internacional conocido como la Ley de Autonomía de las Islas Åland que reconocía el derecho de los habitantes a mantener el idioma sueco, su cultura y sus tradiciones. Así mismo, se reiteró el estatus de neutralidad de las islas, se prohibió explícitamente la instalación de fuerzas militares en el territorio y se prohibió que ciudadanos de Åland fueran reclutados por las Fuerzas Armadas Finlandesas.




Panorámica de Mariehamn, capital de las Islas Åland (Fuente)

Como dato curioso, en 2006 se celebraron los 15o años de desmilitarización de las Islas Åland y el gobierno finlandés emitió una moneda conmemorativa de 5 céntimos de euro que les muestro a continuación:



Moneda de 5 céntimos de euro que conmemora los 150 años de desmilitarización de las Islas Åland (Fuente)

Fran Camino
Escritor de viajes, cruceros y aviación en los siguiente medios. www.crucerosydestinos.com www.infocruceros.com www.airline92.com y www.wavesandwind.com CadenaSer Viajes.
blog.elcorreogallego.es

http://www.turist.aland.fi/ -  http://www.birka.se/ - http://www.airaland.com


Soy colombiano y vivo en Sudáfrica.

Soy consultor en Políticas Públicas, Cooperación Internacional y Relaciones Internacionales.

Tengo una fascinación especial por las banderas (¿será que se nota?)

Odio leer literatura pero me puedo pasar días leyendo historia y noticias del mundo.
Hablo 5 idiomas: Español, inglés, francés, portugués y alemán. Además mi desocupe llega hasta el punto de saber algunas cosas en Swahili, Afrikáans y Maorí.
He vivido en Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Amo viajar y dedico todo, absolutamente todo mi tiempo libre a viajar (ya van 74 países ó el 37% del mundo). Además, tengo una fijación por los lugares extraños que nadie visita… En mi lista están países como Albania, Haití, Sahara Occidental, República Democrática del Congo, Burundi, Irán, Armenia, Georgia, Macedonia, Kosovo, Omán o Lesotho. 
Cualquier pregunta adicional en: mapache@blogdebanderas.com ó en tuíter:@iShosholoza
Gentileza:diceelwalter.blogspot.com


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