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viernes, 13 de noviembre de 2015

ANDREA MUCCIOLO: POEMAS

MAR ADENTRO
Desnudo ante tí                                   
aunque envuelto
en la frágil existencia.
Desde lejos alumbrarás
esa esquina entre los cuatro pinos,
donde la canícula
tal vez tenga piedad por mí.
Volvéras a escuchar
el grito molesto
de esa cascada,
donde el agua desliza apenas
sobre tus labios,
y no lava
tu aridez.
Mar adentro
te volveré a encontrar,
sin más medusas repugnantes
perfilandote desde lejos,
y agua salada
por tragar.
Y notable te destacarás
hasta allá abajo
donde los delfínes
no tienen miedo.

TIBIEZA
Una niña
quiere tocar al sol.
La anulación de la bondad
no ha oscurecido
su Paraíso de esperanzas.
El paño del ogro
no ha llegado a
lamer las heridas
de su ego.
Unas muñecas lloran
abonan
donde la flor es exánime.
Renacerán unos arcoiris
de la Nueva Era.
La niña
no puede tocar al sol,
pero extende la mano
y espera
que la tibieza de la vida
la traiga consigo.

ÉXTASIS                                                                         
Océano de placeres
en que ahogar
un carnaval de sentimientos.
Ímpetu de los sentidos                            
ebriedad de un corazón
desgarrado por la espera.
Sobre una lengua de amor
tu alma
va
a verme.

VUELTA A LA FUENTE
Un espejismo me aparece
esbozado
entre la espesa selva,
en que el sol
no puede entrar.
Bordado
sobre la pura seda,
envuelve de pensamientos
la tenue entidad
aún
humana por mitad,
que cansada lame
la bóveda del cielo.
Pero tú,
precisamente tú,
que abres el infinito
creas un nuevo universo
de luz, plata y oro,

me guiarás
en otro lugar,
en que los angeles sin alas
aún beben
por la fuente.

AMOR DE SEDA
Amor de seda
seca las lágrimas
de un alma débil,
con los ojos matados
por un corazón de amianto.
Amor de seda
renace
por la humillación,
nutre al alma
da la vida
anula
la sublevación de los espíritus solitarios.
Amor
no es seda
sino un pañuelo áspero,
que revolotea
sobre el movimiento perpetuo de la humanidad.

ALMA DE SOL
Alma de sol
gota de la eternidad
alumbrará
pensamientos de limbo,
anulará
el pecado de mi corazón.
Pintará
una Pascua de esperanza
entre los suspiros de mi pecho,
levantará
una terraza de alegría
volará
hacia un cielo de beatitud.
Un alma de sol
dirigirá su mirada
devanando nubes de odio,
lamerá
el fantasma de un sufrimiento recóndito.
Alma
de sol
dulcemente
calentará
el imparable ego
de mi latido vital.
Madurará en su regazo
unos racimos de vida.
Me regalará
perlas de infinito,
regando con la quimera
de un alma tersa,
el campo
de los recuerdos cansados y enfermos.


ABRE PARA MÍ
En el instante
me reflejé
y tú escondida
hacías sombra a los ideales perdidos.
Un castillo al amparo del lago
hecho de papeles
tal vez de pensamientos
recóndidos,
pero yo
no apoyaré
aquel último papel.
Tocará a tí
el gran honor
del desplome final,
de fijarme al pasado.
Abre aquel mundo
no me des las llaves
no me dejes cerrar un sueño.
Eres vida amor muerte.


andrea mucciolo
Andrea Mucciolo
Nacido en Roma el 11 de Julio de 1978
A partir de 2004 he colaborado con unos Editoriales por los que trabajaba como corrector de pruebas, lector de manuscritos inéditos y promotor.
Después de eso, me he dedicado mucho a escribir poesías y cuentos publicados por unas revistas literarias.
He publicado una novela, "Divieto d'uscita" ("Veda de salida" Eremon Edizioni, 2006) y la guía para los aspirantes escritores "Cómo convertirse en escritores de hoy" (Eremon Edizioni, 2009).
Fuente: www.andreamucciolo.com

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