UN HOMBRE FRENTE AL ESPEJO
Un hombre frente al espejo confundió al mundo y puso
una piedra pintada con su nombre en los bolsillos.
El que juega con los otros es mi hermano y no me reconoce
nos separamos cuando los años eran días urgentes
risas en el baldío
susurros en el zaguán
rondas con canciones y músicas de flautas
apenas la presencia de la lluvia y mi hermano
que se desvanece en el primer adiós y en el último llanto
y yo que tomo la piedra la arrojo contra el espejo
y es mi cuerpo el que se hace añicos
el espejo es lo único que queda en mi memoria.
AGUA DE SIEMPRE
Quise oler el manzano.
el silencio triza uno a uno los recuerdos de infancia
y ya es inútil buscar en lo que queda de tantos años.
Praga mira por el castillo donde fijaron sus dominios las cucarachas y es
Cacodelphia al otro lado del mar la ciudad luz
el recinto que la cruz sostiene hasta ponernos demente
mientras en las veredas la piedad es un olvido ajeno.
Quise oler el manzano y el huerto ya no existe
en mi se hace un hombre con su amante. Rosa fundida.
Es posible amar sobre ojivas nucleares o mares cubiertos de petróleo?
Dame tu mano para saber si el sueño está intacto
que el hombre ha de salvarse tan solo por el hombre
que en algún lugar alguien está haciendo el amor
para que este poema no muera.
Autor: HUGO FRANCISCO RIVELLA
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