Claramente, desde la ventana del dormitorio, se veían la sierras.
Desde las ventanas de la cocina también.
De día.
Me gustaba estar en tu casa, nena.
Ciertamente, en el cielo estaban las estrellas.
Antes de ellas, la luna paseaba por los techos.
De noche.
Me gustaba estar en tu casa, nena.
Nadie sabe nada de eso.
Vos lo ocultaste y yo me quedé callado.
Que siempre.
Me gustaba estar en tu casa, nena.
Y que cuando estabas aquí.
Todo era un absoluto secreto, nena.
Ibarrechea
EH!!! Que hacía picarón!!!! allá?
ResponderBorrarGracias por leernos!
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