TRADUCTOR

jueves, 8 de diciembre de 2011

IBARRECHEA: FELIZ NAVIDAD

En el pasaje Israel, de mi querida Ciudad de Córdoba, unos mayoristas me vendieron cien banderitas Argentinas insertadas en un frágil mástil de plástico blanco, a cinco pesos.
Esa Nochebuena, algunos niñitos internados en el hospital infantil, entre otras cosas lindas, recibieron mis banderitas. Éramos varios voluntarios.
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

Treinta y tres años antes de la peor desolación a la que pueda ser sometida una Madre, María paría a Jesús, su hijo, eso es señores la Navidad, el nacimiento de Jesús, de ahora en más, Niñito Dios.

El Niñito Dios hizo que pasara un colectivo cuarenta minutos antes de la medianoche de la Nochebuena y que desde arriba del colectivo, a travéz de las ventanas yo pudiese ver la alegría de los festejos de la gente en fuegos artificiales, brindis y deseos de esperanzas.
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

La mujer más linda del mundo no sabía eso.
Los bomberos estaban atentos.
El policía no bajaba la Guardia.
Algunos presos lloraban.
Las copas chocaban entre sí.
Mi perra se escondía en la galería.
Los médicos estaban atentos.
Los enfermeros controlaban que todo esté en órden.
Alto el fuego.
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

Pasé algunas Navidades solo.
Oh, Jesús Cristo! Feliz Cumpleaños.
Señor almacenero, quiero un pollo deshuesado, algunas ciruelas, jamón, queso, nueces, pimientos morrones y aceitunas negras y para tomar, para tomar algo que haga olvidar. Me bañaba, me ponía la mejor ropa, la cena estaba lista y me sentaba en la mesa preparada para la ocasión, con mi invitada especial.
Una estampita.
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

Una Familia amiga no soportó más verme solo, señoras y señores, dos Navidades siguientes las pasé rodeado de buena gente, que me hizo los mismos regalos durante esos dos años.
La mesa estaba bien servida, el colesterol hizo nido en las nubes.
Los niños jugaban a mi alrededor.
El teléfono mudo.
Volvía a casa y me acostaba a ver televisión.
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

El Niñito Dios, había nacído en un pesebre.
Nosotros recordábamos aquella Navidad, incluso bebiendo sin parar.
Algunos Cristianos se peleaban recordando viejas y nuevas disputas.
La luna bostezaba indiferente.
Y yo.
Yo me preguntaba mientras esperaba la gracia de dormirme.
Dónde estuvistes cuando más te necesité?
- Feliz Navidad.
- Feliz Navidad.

Ibarrechea




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El comentario estará sujeto a la aprobación del equipo y su administrador. Gracias.